Fenómeno característico de algunas praderas, sobre todo ahora con las lluvias de otoño, causado por el micelio desarrollado de algunos hongos como, por ejemplo, las senderuelas o senderillas que también llaman setas de carrerilla (marasmius oreades). En las zonas en que aparecen estas senderuelas agrupadas la hierba adquiere una tonalidad verdosa más oscura.
"Los seteros se alegran cuando encuentran estos corros de brujas"